Cacao le pide permiso a Marco para llevarse a Marquinho a Brasil y este, lejos de oponerse, acepta la petición aunque no de buen grado. Sabe que oponerse no le traerá nada positivo con la chocolatera. Pero su objetivo sigue siendo separarla de Tiago algo para lo que Simone pedirá ayuda a Salomé. Lalá encuentra la persona ideal para convertirse en testigo falso del supuesto fraude de Jaume a Justino.