Justino y Tiago llegan por fin hasta Cacao en el momento preciso. En la finca, el parto de la chocolatera se ha precipitado y Regina no tiene otra opción que poner al corriente de todos a Justino ante la impaciencia de Tiago. Pero la versión que reciben de lo sucedido estos meses atrás no termina de convencerles del todo.