Mientras Tiago sigue sufriendo por la ausencia de Cacao llegando a preocupar a quienes les rodean, Marco y Cacao dan un paso más allá en su relación. La confianza y tranquilidad que el ingeniero aporta a la chocolatera resulta fundamental para que ella deje atrás sus problemas y vea el futuro con optimismo. Salomé y Simao siguen intentando recaudar dinero sea como sea.