Marco se está hipotecando con tal de ayudar a Cacao, algo que le puede traer problemas en el futuro. Pero ahora mismo su prioridad es conseguir la confianza de Valdemar para asegurar el buen estado de su amiga. Tras ser expulsada de la mansión, Sal pilla en actitud comprometedora a Rui y se refugia en su madre.