Tras hablar con Salomé, Vitoria decide sincerarse con Marco y contarle toda la verdad de lo que pasó en las escaleras de casa de Justino, pero su confesión no solo se quedará ahí. Justino está dispuesto a hacer un trueque por Cacao usando a Valdemar como moneda de cambio, pero eso no hará falta porque la propia Regina volverá a dar señales de vida.