La insistencia de Justino y Quim hacen que Valdemar baje por fin la guardia y les cuente toda la verdad. Cacao está viva y si la han escondido es para tenerla a salvo de sus dos únicas sospechosas: Sal y Simone. Con esta información, Justino tomará medidas con su hija y se pondrá en contacto con una Regina que sigue acercándose a Caco pero sin sincerarse del todo con ella.