Lo sucedido en el acantilado de Cabo Rocha empieza a aclararse. El cambio de declaración de Tiago y la aparición de nuevas pistas hacen que la policía encuentre indicios suficientes para pensar que realmente el disparo no iba dirigido a Pipa. Simone y Salomé se convierten ahora en las principales sospechosas de lo sucedido, pero Claudia y Heitor empiezan a sospechar que detrás de todo puede haber otra persona. Marco, sorprendido por lo sucedido recobra la confianza en Caco y ofrece su ayuda a Justino.