Marco y Cacao se despiden antes del regreso a casa de Vitoria. Los sentimientos que existen entre los dos son evidentes, pero este no es su momento. Simone se ve obligada a dejar el hotel y volver a la mansión. Pipa se siente culpable y busca consuelo en Valdemar que le recomienda alejarse de todo viajando a Brasil. Lalá pierde completamente al sospechar que Jaime quiere separarse de ella.