De regreso en Lisboa, Cacao se reencuentra con Marco y con Justino. El patrón está tan ilusionado como ella con el encuentro y no puede seguir disimulando antes ella. Jaime descubre que las sospechas de Justino respecto a Salomão son ciertas y le enfrenta con la verdad en sus manos. En vista de que los periodistas no le hacen caso, Sal decide acusar a Cacao en las redes sociales. Regina pretende recurrir a Heitor para proteger a Cacao.