La noticia de la guerra multimillonaria de herederas ve la luz y corre como la pólvora por todos los rincones así que Jaime y Regina informan a Justino que la identidad de Cacao ya es pública. Sal, ajena a la bomba, mantiene su particular lucha en Bela Vista donde decide despedir a Guto y Pitty. Pero Cacao tiene una dolorosa idea para poder mantener el trabajo de sus amigos. Las deudas de Kenny vuelven a meterle en problemas.