La cosas marchan bien para Cacao que después de conseguir el dinero para la prueba de ADN se emplea a fondo en los preparativos de la puesta de largo de su cacao picante. Pero menos contenta anda Filó que necesita impedir sea como sea que Cacao descubra que ella no es su madre. Pero sus problemas no se quedan ahí porque la policía está sobre una peligrosa pista. Los días pasan y la mejora de Justino cada vez es más evidente hasta el punto de que el empresario ya comienza a habar. Pero sus primeras palabras desconciertan tanto a Regina, como a Jaime.