La policía acude a la mansión de los Gusmão, algo no termina de encajar en la versión dada por Simone y deben averiguar qué es. Una vez conseguido lo que ella quería, Cacao se sincera con Valdemar. Ella es consciente de que el segundo test seguramente haya sido alterado, pero prefiere hacer borrón y cuenta nueva y volver a su vida. Aún sí, su tío, le abre la posibilidad de un nuevo giro en su historia. Tó Maré sigue haciendo sus investigaciones mientras Jaime comparte con Salomão lo que ha descubierto de Justino.