La noticia del accidente de Justino y Simone llega a itacaré donde Salomé no ha tardado ni un minuto en echar por tierra los sueños de Cacao y su baila picante. Pero los verdaderos planes que Sal y Rui tienen para la Hacienda llegan por casualidad a oídos de una incrédula Cacaco. El estado de salud del matrimonio Gusmão no tiene a nadie indiferente, pero no a todos por los mismo motivos, mientras Simone le hace una increíble petición a Salomé antes de entrar en parada cardíaca.