Todo está listo para la huida de la familia rumbo a Portugal, pero antes, Heitor aún intentará una última jugada. Al llegar a casa, Tiago pone al día de todo a su padre y pide ayuda a su madre para esconder a los brasileños. Simone trabaja con su abogada para revertir en su favor la acusación de tentativa de homicidio de Justino y Regina le da una idea para acabar con Salomão.