Después de años guardando un gran secreto, ha llegado la hora de que Quim, guardés de la Hacienda de Itacaré, se sincere con Justino, su jefe. Cuando Simone descubrió su relación con Chiquinha, hizo todo lo que estuvo en su mano para separarles, pero con lo que no contó fue con el nacimientos de una pequeña surgida de aquel amo: Cacaor. Hasta ahora, Quim se ha encargado de cuidarla como si fuese su propia hija, pero los sueños de Caco son más grandes de los que él puede darles y es hora de que su verdadero padre se haga cargo de ella. Ajena a su verdadera procedencia, Cacao sueña con seguir formándose para convertirse en la mejor chocolatera del mundo.