Bornay se recupera en el hospital de la angina de pecho. Toda la familia se vuelca en sus cuidados, excepto Caye, que se comporta de forma extrañamente fría. Por otra parte, Candela trata de asimilar la noticia de que Pablo la dejó para protegerla cuando aún la quería y está molesta con él por no haberle dado la oportunidad de decidir por ella misma.