Bahar no aguanta más la situación en la mansión y decide abandonarla junto a Gönul y Pamuk, pero Seref interviene para hacerle cambiar de opinión. La casa es suya y no debe renunciar por nada ni por nadie. Demir, hundido tras no poder confesarle la verdad a Bahar no se rinde y ya piensa en una nueva estrategia para acabar con Aysun. Tarik no se cansa de hacerle la vida imposible a Hazan.