Uu jóven y tímido, pero con una voluntad de acero, afirma ser el heredero. Su herencia es el Imperio de Roma. Cuatro siglos de historia estarán marcados por su influencia. En sus últimas voluntades, Julio César apunta a Octavio como su único heredero. Éste regresa a Roma y, respaldado por las legiones, fuerza al Senado que le nombra cónsul con solo 19 años. Junto a Marco Antonio vence a los asesinos del César y se reparten el mundo: Roma y Occidente para Octavio y Egipto y Oriente para Marco Antonio. Pero el destino de Octavio será convertirse en el futuro emperador Augusto y dar inicio a un nuevo Imperio.