Mónica, una de las víctimas mortales más jóvenes, fue asesinada por su novio en 2011. El testimonio de su madre refleja un claro ejemplo de violencia de género entre adolescentes, una tendencia que crece peligrosamente. Los celos no son una muestra de amor y la manipulación a través del móvil es inaceptable. (12/12/2017).