Alba, la víctima de violencia de género más joven de España, tenía 14 años y toda la vida por delante. Su novio era cuatro años mayor que ella. Tras siete meses juntos, Alba puso fin a su relación de pareja, pero él no lo aceptó. Maite, su madre, se enfrentará de nuevo al más doloroso de sus recuerdos, para tratar de concienciar a las chicas jóvene del importante peligro que supone no detectar una conducta violenta, ni denunciar ante la policía una relación tóxica.