Matilde le confiesa a Manuel que se siente avergonzada, ya que Humberto solo quiere aprovecharse de él para pedirle dinero. Manuel le asegura a Matilde que, si le da la oportunidad de conocerse, tal vez entre ellos surja un gran amor. Finalmente, Matilde acepta casarse con Manuel, mientras Adolfo, ignorante de todo, confía en que su carta llegue pronto para aliviar la preocupación de su prometida.