Manuel, desde la cárcel, le pide a Sixto que avise a Silvano que huya. El general Domínguez Cañero intenta presionar a Adolfo para que firme la acusación contra Manuel, pero Adolfo se niega, confiando en la inocencia de Manuel. Al salir de prisión, Manuel pregunta a Adolfo si lo acusó por Matilde, quien sigue siendo una mujer decente para él.