Ramón y Domínguez Cañero deciden vigilar a Manuel y confiscar sus propiedades si confirman su traición. Domínguez informa a Catalina que Adolfo, gravemente herido, ha recobrado el conocimiento y delira, acusando a Manuel de haber ordenado su muerte. El capitán Santiago llega para arrestar a Manuel por intento de homicidio. Silvano confiesa a Manuel que disparó contra Adolfo por miedo