La familia de Matilde, al borde de la ruina, decide comprometerla con Manuel a cambio de que pague la hipoteca de su casa. Augusta le ordena a Matilde aceptar este matrimonio de conveniencia, pero Matilde se resiste, confesando que ama a un hombre pobre, Adolfo. Ante la prohibición familiar, Adolfo propone a Matilde que escapen juntos.