David consigue que su primo arregle los papeles de Lúa, por lo que anuncia a todos su próxima boda. María aprovecha la ocasión para intentar ocupar el hueco que Lúa va a dejar en el piso de las chicas, cosa que Elena no está dispuesta a tolerar. Iñigo cree que fue Flipe el que metió los tripis en el agua de Elena.