María convalece en el hospital tras la brutal agresión sufrida. Apenas recuerda nada de lo ocurrido por lo que no le resulta nada fácil la identificación del culpable. La policía inicia las investigaciones y entre los primeros sospechosos se encuentra Flipe, un muchacho que para muchos es inestable y con un sentido de la moralidad bastante ambiguo.