Jaime recibe la visita de los padres de Maribel. Le recriminan el hecho de que haya estado huyendo de ellos desde la muerte de Maribel. Los recuerdos de lo ocurrido afloran de nuevo en Jaime y ha de afrontar una nueva acusación mucho más terrible. Mientras, Sebastián decide readmitir a Ángel en el instituto, pero éste, después de todo lo ocurrido, se siente demasiado humillado como para volver.