Chema, Mauricio y Eugenia organizan una patrulla vecinal con motivo de la apertura de una discoteca en el barrio. Lorena y Macu, por contra, están encantadas. Para reforzar este peculiar dispositivo de seguridad y hacer frente a los jóvenes, el hostelero, harto de que le destrocen el bar, le sugiere al tendero y a Machupichu resucitar a Los Escorpiones, el grupo del que eran miembros en su juventud.