La alegría de Luisma tras conseguir un empleo en el bar de alterne en el que trabaja Paz se transforma en celos cuando observa cómo su novia ejerce su oficio. Tener que confesar que su relación sentimental con Aída fracasó y aclarar la condición sexual de su hijo Fidel constituyen los principales temores de Chema ante la inminente llegada de sus padres a Esperanza Sur.