El idilio entre Aída y Chema está creando una brecha entre Fidel y su padre. Para reparar esto, la limpiadora ofrecerá su casa para que el hijo del tendero organice su velada científica.Al ver a su progenitor pendiente de su novia, Fidel se siente desplazado y celoso. Consciente del difícil momento que atraviesa el hijo de Chema, Aída ofrece su casa al joven para que organice una reunión de Ciencia con sus amigos. Sin embargo, la intervención de la mujer acaba arruinando la velada y las diferencias entre Fidel y Aída se acentúan.