El sueño de Haziran es irse a trabajar a Tokio, pero antes de conseguir la ansiada plaza, su jefe le encomienda una última tarea. Deberá ir a Kirlangiç, la isla de la que proviene su familia, y encontrar alguna forma de conseguir que un lugareño gruñón, Ali Özgür, les venda sus valiosas tierras en las que hay una almazara.