Chiapas, de acuerdo a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) es uno de los estados con grandes impactos por la pandemia de la COVID-19. El resultado muestra un escenario complejo: 45 % de las niñas y niños beneficiarios del programa social Prospera, cancelado por el Gobierno federal, no pudieron continuar sus estudios y tuvieron que abandonar la escuela durante la emergencia sanitaria.
Con la pandemia, el Gobierno cerró los colegios en un intento de frenar los contagios. Las autoridades educativas admitieron que el país no contaba con las condiciones para que los alumnos regresaran a la escuela, por lo que el curso se haría con clases a distancia y con más de 30 millones de estudiantes siguiéndolas por televisión.
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