Como se mencionó anteriormente, el Islam abarca todas las dimensiones individuales y sociales de los seres humanos y ofrece ciertos planes para ello. Sin embargo, desde el punto de vista islámico, tanto la legislatura debe tener vínculos con Dios como el oficial (ejecutor) de la ley, es decir, la ley es dictada por Dios, tanto directamente como por revelación, como se refleja en los versículos sobre las leyes sociales en el Sagrado Corán, o bien las leyes son expresadas en los dichos del Profeta y los Imames cuando ofrecen sus interpretaciones de los versículos coránicos. A esto se le llama Sunna (tradición) de Dios.
Algunas de estas leyes son permanentes e inmutables, mientras que otras son variables y están sujetas a situaciones temporales y espaciales.
Y en ausencia del Imam infalible, el determinar todo eso recae en las personas que estén más próximas al Imam infalible, tanto en materia de conocer la religión del Islam como desde el punto de vista de la fe y de la sabiduría.
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