En conformidad con las enseñanzas del Islam, la muerte no es el final de la vida, y dado que debido al conflicto entre los fenómenos mundiales y los diversos intereses de los individuos, todas las capacidades materiales y espirituales de una persona no florecen en este mundo, las coordenadas de otra vida después de la muerte han sido determinadas para el ser humano, para que pueda perseguir sus sueños y el sentimiento eterno de vivir en ese mundo. No obstante, hay que tener en cuenta que el tipo de supervivencia de una persona en aquel mundo depende completamente del tipo de vida y su estilo de vida en este mundo. Dado que las enseñanzas del Islam, al resaltar al ser humano su origen, es decir, Dios, han establecido reglas para la vida carnal, presentan a este mundo como la granja del orbe después de la muerte.
En otras palabras, si una persona vive de acuerdo con las enseñanzas divinas, será recibido en el otro mundo con bendiciones divinas y una felicidad eterna. Sin embargo, si vi