La Revolución Islámica de Irán, no fue una revolución de los hombres. Las mujeres participaban activamente en las movilizaciones y en el levantamiento contra régimen de Sha. Para el fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini, las mujeres estaban en la primera fila de batalla, y su presencia motivó a muchos hombres a salir y pedir el fin de régimen. Muchas mujeres fueron perseguidas por el aparato de seguridad de Pahlavi, y torturadas y encarceladas por sus actividades revolucionarias. Una de ellas, es Marzie Hadidchi, quien, junto con su hija de 14 años, sufrió las torturas más inhumanas en las celdas de Pahlavi, y tras la revolución Islámica, fue una de las fundadoras del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución y una de sus primeras comandantes. ffa/rba