El 9 de agosto de 2018, se registró otro crimen de guerra en Yemen que conmovió al mundo. La coalición liderada por Arabia Saudí perpetró un ataque aéreo contra un autobús escolar, a bordo del cual iban muchos niños, en Saada, norte de Yemen. Como resultado de este deleznable ataque, perdieron la vida 51 personas, entre ellas 40 menores, además de resultar heridos 56 niños. Esta ofensiva mostró al mundo el costo de la guerra en Yemen para los civiles, además de poner de relieve la indiferencia de las potencias occidentales, que armaban con entusiasmo a la coalición.
mrz/rba