El 30 de septiembre de 2000, en medio de la Segunda Intifada en la Franja de Gaza, Talal Abu Rahma graba otra escena de violencia cometida por los soldados israelíes. En el vídeo se puede ver a un padre y a un niño, apoyados uno junto al otro. El padre trata de evitar que las balas que dispara el ejército israelí impacten contra su hijo. Sin embargo, finalmente alcanzan al menor, Muhammad al Durrah, y acaba muriendo, mientras que el padre, Yamal, resulta gravemente herido.
Desde ese momento, Muhammad al Durrah pasa a convertirse en símbolo de la Segunda Intifada. El régimen de Israel se negó a cooperar con todos los comités de investigación internacionales que fueron enviados a Palestina tras el suceso.
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