Después del asesinato de Jamal Khashoggi, otro macabro suceso vuelve a poner de relieve que para Donald Trump, Arabia Saudí es intocable. El presidente esquiva las presiones y la furia de legisladores, expertos, personalidades y medios para proteger a los saudíes. Vea usted por qué. La respuesta nos la da él mismo: por dinero. kmd/nii/