En mayo de 2021, el descubrimiento de un cementerio clandestino, con cientos de tumbas anónimas, en los terrenos de un antiguo internado indígena en la otrora Columbia Británica generó un choque para la opinión pública canadiense. Era el inicio de un pasado que reapareció a través de los vestigios dejados. Aunque el papa Francisco acaba de pedir perdón en nombre de la Iglesia Católica, las comunidades ancestrales en Canadá no olvidan el genocidio cultural en sus tierras. Lo revisamos En La Nube.
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