Tel Aviv tiene más monopolios que Estados Unidos o cualquier país europeo. Como indican los medios de comunicación israelíes, existen vacíos legales que han permitido este tipo de comportamiento durante décadas. Se puede ver la influencia centralizada de una docena de compañías en toda la economía israelí. Esto asfixia a la competencia, asegura que los precios se mantengan altos y así solo unos pocos se benefician.
Esto también ayuda a explicar por qué Israel ocupó a principios de este año el octavo puesto en cuanto al mayor costo de vida a nivel mundial.
La concentración del mercado no solo conduce a precios altos, sino también a menos opciones para los consumidores israelíes. Por ejemplo, el mercado israelí de los alimentos lo controlan un par de empresas.
Los productos de estas compañías tienden a ocupar los mejores estantes de las grandes superficies, mientras que los productos de los pequeños fabricantes son colocados al fondo o en lugares de difícil acceso.
Los pequeños fabr