Continúa la crisis en Ucrania, específicamente en la ciudad de Donetsk, una región que se ha apoderado de habitantes llenos de recuerdos devastadores, donde el desequilibrio y la desintegración de la sociedad y la cultura se hacen presentes; es que las crisis no solo producen daños físicos, materiales o superficiales; sino también dejan consecuencias psicológicas de las que en su mayoría resulta difícil escapar.