Si bien la ceremonia de Arbaín es un ejercicio espiritual chií, los suníes, incluso cristianos, yazidíes, zoroastrianos y sabios participan tanto en la peregrinación como en el servicio a los devotos. Esto es notable dada la naturaleza exclusiva de los rituales religiosos, y solo podría significar una cosa: las personas independientemente de su color o credo ven al Imam Husein (P) como un símbolo universal de libertad y compasión.