La ciudad de Atenas es la única capital europea sin mezquita, aunque es un hecho lamentablemente y el gobierno griego ha reconocido dicha necesidad, no ha cumplido con la promesa de construir un lugar digno para las prácticas islámicas de los musulmanes que viven ahí y los ciudadanos se ven obligados a rezar en lugares improvisados y aparcamientos subterráneos.