Fernando tiene 41 años y es de Coral de Almoguer, un pequeño pueblo de Toledo. Hace 22 años descubrió la casa de la misericordia en Alcuéscar al pasar en ella una semana como voluntario. Durante esos días se quedó prendado de esta tierra y de su gente, por lo que decidió quedarse.
Laura tiene 50 años, está casada, tiene dos hijos y es Buenos Aires. Llegó hace 12 años a Los Santos de Maimona buscando un lugar seguro para sus hijos y un futuro mejor. Asegura que en Extremadura ha encontrado todo lo que buscaba.