Pedro es comerciante y aficionado a las antigüedades desde muy joven. Su pasión por ellas le hizo acumular tal cantidad de objetos que compró la casa de unos tenderos, en la, además, encontró verdaderos tesoros del mundo del comercio desde principios del siglo XX hasta los años 60.
Ludi es hermana de Valentina, una joven veterinaria y restauradora que, desde niña, se ha dedicado a conservar en el mejor estado posible el patrimonio familiar. Ludi, comparte con su hermana la afición y es la anfitriona de una casa en la que los tesoros se han integrado a la perfección en la arquitectura de la vivienda.