Nos acercamos hasta el IES Santa Eulalia de Mérida porque es el único centro en toda Extremadura que imparte el FP de Mediador Comunicativo, un perfil profesional que asume el reto de complementar la formación de los intérpretes de lengua de signos. Un nuevo empleo que genera distintas posibilidades y que conlleva ciertas diferencias con respecto a una intérprete. Por ello, conoceremos a dos alumnas de este módulo y también a Eva, una de las intérpretes de nuestro programa. Además, conocemos a Dulcina, una muñeca de trapo que confeccionan a mano los chicos y chicas del Centro Ocupacional Somima, en Madrigalejo. Este centro abrió sus puertas en la década de los 80 y, desde entonces, busca la autonomía de este colectivo con discapacidad intelectual.