Hace más de 40 años, Cayetano y sus hermanos cogieron el relevo de su padre y se pusieron al frente de la alfarería. Desde entonces, trabajan la arcilla local y otros cinco tipos de barro diferentes para elaborar piezas tradicionales como botijos o pucheros, pero también para crear piezas modernas como vajillas, lavabos, lámparas o souvenirs. Del mismo modo, en su taller se fusionan técnicas antiguas como el bruñido y otras más actuales como el esmaltado. En la cuna de la alfarería, Salvatierra de los Barros, los Hermanos Pérez han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder su esencia como alfareros artesanos.