Desde pequeño, César ha vivido entre cazuelas y tinajas de barro porque es la quinta generación de alfareros de su familia. Hoy día, él está al frente de Alfar Ramos, una de las últimas alfarerías de Arroyo de la Luz, donde cuece en el horno de leña y extrae la arcilla del mismo lugar que antaño, creando piezas propias como su horno barbacoa de barro.