La mejor manera de aprender cómo funciona un virus es construyéndolo, eso es lo que ha hecho un grupo de investigadores: generar un clon infectivo del SARS-CoV-2 mediante el empleo de cromosomas artificiales bacterianos. Esta herramienta permite estudiar el funcionamiento del virus y probar medicamentos de una manera más eficaz. Nos lo cuenta Fernando Almazán, investigador del CNB.