Extremadura tiene1,5 hectárea protegida por cada habitante, 12 veces más que la media nacional, y aporta el 25% de la superficie con algún tipo de figura de protección. Julián Mora Aliseda, catedrático de la Universidad de Extremadura y presidente de la asociación "Pensando Extremadura", advierte de las consecuencias de las "rigidez conservacionista" para el desarrollo de la región. "Las limitaciones impuestas desde los despachos, sin contar con las opiniones y los deseos de quinen residen en la zona,  van contra la propia conservación de la naturaleza pues cuando la población emigra y se abandonan los campos de cultivo también lo hacen los animales silvestres por no encontrar alimento para su estancia y reproducción"